La
pedagogía crítica tiene como objetivo principal combatir las desigualdades a
través de teorías y prácticas educativas transformadoras. (Adriana Aubert)
La
pedagogía crítica ha sido clave con sus aportaciones al análisis y superación
de las desigualdades sociales y educativas, porque busca una educación de
calidad para todos y todas, dedicando un gran esfuerzo para que los niños y
niñas adquieran las competencias necesarias en la sociedad de la información
con el fin de su inclusión social y laboral. Para cumplir la pedagogía crítica
se debe dar más a quién menos tiene, de esta forma se evita que se les condene
a la marginación y se potenciará su acceso a puestos de trabajo altamente
cualificados.
Para
que exista una transformación desde la educación se necesita que esta sea
democrática y que fomente la participación equitativa de familiares, profesores
y alumnos.
Según
Paulo Freire debe haber una mezcla del lenguaje de la crítica con el lenguaje de
la posibilidad porque por medio de ellas se denuncian las relaciones de poder
en las instituciones y procesos educativos, sirviendo también para identificar
y destacar los factores que promueven la participación y el círculo
democrático.
La
pedagogía crítica pretende crear las condiciones educativas necesarias para
contribuir a la transformación social, económica y por consiguiente cambios
relevantes en la
forma de enseñar, en las escuelas y universidades.
La educación no se puede estancar, se
necesita evolucionar constantemente, por ejemplo cuando el internet conquistó el
mercado tecnológico y comunicativo también lo hizo con fuerza en el campo
educativo muchos pronosticaron cambios relevantes en los procesos de enseñanza
y aprendizaje. Cambios en el rol de los profesores, en la forma de aprender y
de estudiar, en la forma de trabajar los contenidos de aprendizaje, en la
relación entre estudiantes y profesores, etc. En definitiva, nos encontrábamos
ante un eminente cambio en el paradigma educativo. ¿Ha sido o está siendo
realmente así? Los paradigmas surgen como una necesidad de darle orden a todo
lo que se hace evolucionando de acuerdo a la realidad, indicando que es
importante, autentico y lógico dentro de los diferentes contextos educativos. Es
por ello, que se han marcado y usado los paradigmas para dar soluciones dentro
del saber académico. Es aquí, donde no se puede pensar sin paradigma, porque
las personas conocen, piensan y actúan según las creencias, costumbres y
modelos inscritos culturalmente en ellos. Sin embargo, un nuevo paradigma es
una respuesta directa a las soluciones de problemas, ya que los problemas y dificultades
proporcionan los datos necesarios para un cambio, siendo un aporte esencial
para entender las transformaciones que se están dando en el mundo.
Retomando el tema del internet podemos ver
cómo ha colaborado con las modalidades
educativas del sistema educativo de Guatemala, ya que ahora se pueden recibir
cursos a distancia o talleres en línea, permitiendo que el interesado prospere
académicamente haciéndose un espacio en su día o semana.
El docente no es un mediador es el corazón de esta
gran labor, debe asumir el reto de involucrarse en la construcción del
conocimiento en el aula. Dentro de la
práctica pedagógica crítica, el rol del docente debe ser percibido como
promotor del aprendizaje, motivador y
sensible que llevará a sus alumnos y a su comunidad educativa a un cambio
categórico a niveles impensables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario